Después de otro mes desaparecida (no tengo vergüenza, lo sé) he decidido volver al redil con un debate que seguro muchas personas inquietas como yo se ha preguntado alguna vez.
La idea me viene rondando por la cabeza desde que volví del Celsius y después de haberme leído El Nombre del Viento de Patrick Rothfuss y Seis de Cuervos de Leigh Bardugo, esa pequeña idea se ha vuelto un debate interno que no me deja dormir. Literalmente, empecé a hacer preguntas sobre el tema a un grupo de amigos míos que, como yo, ama la literatura. Y lo hice a la una de la mañana (para que veáis mi ida de olla).
¿Está justificada la popular discriminación hacia el género juvenil?
¿Por qué El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha es literatura y Harry Potter no? En Facebook, podemos encontrar páginas de literatura como Memes Literarios o Animal Lector en las que publicación tras publicación menosprecian las sagas juveniles (algunos con un humor más inteligente que otros). Yo ya no sé si es por inercia o para sentirse superiores. "Yo he leído la obra del Marqués de Sade y tu solo Suzanne Collins: eres basura". "Si quieres que tus hijos lean, tienen que se libros de Jules Verne o Roald Dahl". Por que esa cosa contemporánea llamada novela juvenil es un estigma. Un error de la naturaleza que se tiene que erradicar.
Poned cualquier best seller de distopía juvenil y ya tenéis todo el cupón para que te crucifiquen.
Entiendo que hay muchos tipos de novelas por y para muchos tipos diferentes de lectores. Creédme, lo aprendí de la peor manera (básicamente, que un profesor de novela te diga que escribes para el populacho no se olvida fácilmente). Entiendo que existe la literatura comercial y la literatura que solo las mentes más célebres y capacitadas entenderán y apreciaran.
Pero por ejemplo, en el Celsius, había como un victimismo escampado porque, claro, la fantasía y la ciencia-ficción está taaaan mal vista. Nos tratan taaaan mal porque nos guste este género y escribamos novelas de este tipo. Ah, pero cuando fue el momento de hablar sobre distopías o fantasía juveniles, todos le echaron mierda sin parar, hasta con un poco de arrogancia. ¿No es un tipo de doble moral un tanto extremista?
Para bien o para mal, yo me aficioné a la lectura gracias a Marianne Curley, Cornelia Funke, J.K. Rowling y también gracias a nuestra querida Stephanie Meyer. Y no me avergüenza decirlo.
Tal vez después del boom que supuso Crepúsculo devoré demasiadas novelas cliché, llenas de triángulos amorosos y protagonistas Mary Sue. Tal vez perdí un poco el tiempo. Pero creo que leer ese tipo de novela me ha hecho ganar en criterio y también en tener un cierta inquietud hacía otro tipos de géneros como la Fantasia o la Ciéncia-Ficción. Pero creo que también me ha ayudado a darme cuenta que no todo lo que cave dentro de la etiqueta juvenil es malo.
Creo que fue en el blog Estantería Compartida que hicieron una entrada sobre las características de la novela juvenil. Y en plan resumido decía:
2. Romance como una de las tramas principales.
3. Momentos de tensión, misterio, aventura, terror, suspense.
4. Pocas descripciones, y las que haya que sean cortas, rápidas. (Parece que quien hizo esa lista no se ha leído Hija de humo y hueso, por poner un ejemplo)
5. Final feliz. (Esta me hace mucha gracia... Los Juegos del Hambre tiene un final taaaan feliz).
Obviando los puntos números 4 y 5, cuando terminé de leer El Nombre del viento me quedé como:
1. Kvothe tiene 15 años.
2. Una parte de la novela se centra en el romance. Una mierda de romance que hizo que odiara un poco el libro, pero ese es un tema a parte.
3. Momentos de tensión, misterio, aventura, etc... tiene por doquier.
Pero El Nombre del Viento es un long-seller que incluso gente que no le gusta la fantasía lo ha devorado y le ha encantado. Tal vez no sea la mejor comparación porque es cierto que Patrick Rothfuss tiene una forma de escribir, de entrelazar tramas y crear personajes redondos que no puedes evitar amarlo y odiarlo por igual. Pero es el libro que tenía a mano xD Así que les pregunté a mis amigos literarios (suena como si fuesen amigos imaginarios, pero no lo son. Tengo amigos de verdad, en serio.) porque la literatura juvenil estaba tan mal vista. ¿Es por el romance? Porque la gente se queja mucho de los romances en las novelas juveniles y el romance en la historia de Kvothe es.... insulso con ganas.
Y eso es lo que me respondieron:
"Creo que las historias de amor es uno de los motivos. Allí es donde se ve claramente la inmadurez de los personajes y puede que en otros aspectos se disimula más o se comprende con más facilidad. Rothfuss disimula la estupidez de Kvothe respecto a Denna intentando sonar como un poeta cuando habla con ella." M.U.
"La novela juvenil no gusta por el hecho de ser "light" en los temas que trata. Parece que quiere trivializar demasiado las cosas. Entre ellas la parte romántica: siempre es fácil y apta para todos los públicos. Aunque las novelas románticas también lo hacen pero creo que es una cuestión del tono y que el público que han marcado como objetivo no es adulto." R.M.
"Creo que lo típico en novelas juveniles es sacar importancia a las cosas importantes (el mundo se está yendo a la mierda pero no pasa nada) y le da demasiada importancia a cosas que, en todo caso, tendrían que ser secundarias (parte romántica) y que, por lo tanto, hacen que los personajes se comporten como idiotas y se centren en el que una persona normal (incluso un adolescente) no se centraría se estuviese en una misma situación." M.A.
No sabéis que noche más movidita pasé xD Luego nos pusimos a debatir qué es un joven, cuándo se deja de ser joven... pero eso es otro tema.
Volviendo al redil, parece que mientras los protagonistas tengan entre quince y diecisiete años, todo vale en el juvenil. ¿Pondríais a todas estas novelas en el mismo saco?
Yo desde luego que no. Hay siete de ellas que amo con locura y una que está ahí-ahí. Un placer culpable (no, no es After). Pero incluso estos siete u ocho libros, aunque sean juveniles, tienen mucho más que ofrecer: fantasía, romance, aprendizaje, ciencia-ficción... Es cierto que un adolescente es una hormona en patas y que si una novela juvenil tiene romance tiene mucho ganado. Pero mientras los dos tortolos actuen de forma coherente tal y como se nos han presentado desde un principio, a mi no me molesta. Me pongo las gafas de shipear y no hay quien me pare jaja
Resumiendo (que al final me está quedando una entrada más larga de lo que me había propuesto), creo que la literatura juvenil es un género muy nuevo y que está en constante cambio. Por mala suerte, debe de ser de la literatura que más depende de las modas. Es cierto que cuando sale un best-seller nuevo, van a salir cien fotocopias más del libro en cuestión y eso es uno de los mil fallos que tiene ese tipo de lecturas. Pero poco a poco van saliendo voces que se desmarcan de las demás. Más auténticas, más originales y que intentan no caer en los tópicos. ¿Y sabéis qué? Cuando encuentro un libro de estos me pondría a llorar de la felicidad.
A mi me gusta leer literatura juvenil. Cierto que cada vez soy más selectiva y bastante estricta con lo que leo de este género. No hay buenos o malos géneros. O géneros menores. Solo buenos o malos libros. Por mala suerte, el juvenil se ha ganado la etiqueta despectiva y supongo que va a costar sacarla.
¿Qué pensáis vosotros?
Liv.