17 de mayo de 2016

Confesiones de una blogger literaria (#4)

Quien me sigue en Goodreads sabe que hace relativamente poco termine Los Jóvenes de la Élite de Mrie Lu (de la que me gustaría subir la reseña pronto) y empecé a leer Nieve como Cenizas, la ópera prima de Sara Raasch. Dos libros de fantasía juvenil que, aunque se pueden etiquetar en el mismo género literaria, no podrían ser más diferentes. Bueno, mentira, las dos protagonistas tienen el pelo blanco. Parece que está de moda.


Dejando de lado que cada novela tiene su propio mundo, con su mitología, política y sociedad, haber leído estos dos libros en corto período de tiempo, me ha hecho darme cuenta que la etiqueta "juvenil" es ancha y llana y dentro de esta etiqueta cabe de todo.

Por un lado, tenemos la obra de Marie Lu, que se nota que ya lleva un poco más de experiencia en el terreno y nos presenta una protagonista molesta, egocéntrica, voluble que disfruta con el solo pensamiento de producir dolor a alguien, desea ser por primera vez quien lastime al resto, y a veces todo esto es tanto que el deseo de violencia se apodera de ella y hace daño a otros sin poder detenerse. Una villana.
Por otra parte, Sara Raasch no presenta una protagonista impulsiva, imprudente y hormonada que le "duele físicamente" que los chicos sean atractivos.


¿Empezaís a oleros por donde van los tiros?

No puedo con los personajes como Meira. Parece que las "Mary Sues" ya no están tanto de moda en lo que a fantasía juvenil respecta. Y lo agradezco mucho, no me malinterpretéis. Pero empieza cansarme todas esas protagonistas hechas al molde de Katniss, fuertes pero que al final son pretenciosas, caprichosas e irracionales y que no son tan increíbles cómo piensan y solo quieres entrar en el libro para estrangularlas. El término fuerte se está distorsionando.

Y tal vez Adelina y Meira tengan muchos cosas en común, como que son caprichosas, pero depende mucho de la intención con la que te hacen ver a ese personaje que te entre mejor o no ese tipo de defecto y si lo compras.

Lo que intento decir es que entre una Mary Sue y una líder de la resistencia, podríamos encontrar un término medio. Una protagonista miedosa pero a la vez arrogante y algo impertinente. Una listilla glotona. Una torpe malhablada.... El cerebro humano es complejo y el carácter también. Estoy algo cansada de tópicos. Creo que si hay tanta gente criticando la literatura juvenil es por ese tipo de tópicos.

Por ahora dejaré Nieve como Cenizas en el banquillo y buscaré otra novela porque no tengo ganas de amargarme este mayo. Tal vez para vacaciones lo vuelva a retomar. 

6 comentarios:

  1. Vaya tía BellaneLiv, veo con otros ojos a este tipo de personajes, creo que son el nuevo ideal de personajes, que no es tan malo y puedo leer, pero usarlos en exceso, dejarán de ser innovadores y emocionantes en los lectores.

    Sólo quisiera leer Los Jóvenes de la Élite y todo el trabajo de Marie Lu, parece que es una autora con un estilo únicos y aunque se parecen a los tópicos actuales, le da un giro diferente. Por el momento empezaré con su saga Legend en inglés porque aquí no está el tercer libro impreso Dx pero confío en mi idioma ;)

    Saludos!!! te quiero n.n

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A ver, ese tema es bastante complejo. En parte me gusta que haya protagosnitas femeninas rudas y que se valgan por si mismas, pero hay muchos matices de gris entre esto y ser una pesada caprichosa que cree ser inmortal.
      Tal vez hace falta un poco más de damiselas en apuros pero que se sepan sacar solas las castañas del fuego. Como Mégara de Hércules.

      La verdad es que la entrada iba dirigida más a la prota de Nieve como Cenizas y quería hacer una comparación con la de Los Jóvenes de la Élite. Adelina es una personaje más complejo, en mi opinión.

      Besos*

      Eliminar
  2. Al fin alguien lo dice. No tengo nada en contra de que una protagonista sea independiente, pero ahora parece que se rolan la ficha de personaje y le cambian el nombre para que "pase desapercibido".
    Y es muy triste porque todos estos tópicos los encuentras dependiendo del género que leas (si es romance, la prota es torpe y no tiene nada de confianza en sí misma; si es alguna saga o distopía, la prota va a ser un reciclaje de Katniss).

    Los jóvenes de la elite tengo muchas ganas de leerlo, sobretodo ahora que está siendo traducido y que al parecer no tarda en llegar a latinoamérica (si es que no llegó ya y nisiquiera me he enterado).

    Saludos ^^

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola Lis!

      Es lo que está de moda y a veces parece que tira más el dinero que intentar hacer personajes complejos y diferentes. Supongo que también tendrá su dificultad pero no hace falta siempre llegar al tópico.

      Por lo que leí, Editorial Hidra está en proceso de llevar Los Jóvenes de la Élite a México. A ver si hay suerte ;)

      Besos*

      Eliminar
  3. ¡Buenas!
    Parece que pasamos de la ñoña llorica a la súper molona prota chupiguay y la verdad, al final todo cansa XD Da igual el género y da igual qué cliché sea, si lo meten hasta en la sopa, acabarás pensando: ¿es que no se pueden hacer otros personajes? D: XD

    Además, parece que con las protas femeninas esto pasa mucho, o haces una Mary Sue o tienes que hacerla una mujer fuerte e independiente típica. No sé, digo yo que hay más tipos de personas ·_· Tampoco es que ellos se salven, ¿eh? Que tenemos al marginado (♥), el drama-king que no quiere ser el elegido, el antihéroe, el... ¿ya? XD

    ¡Saludillos! ♪

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cierto, no sé porque me metí tanto con las chicas si de protas masculinos cliché también hay para rato.
      Será que leo demasiado libros donde predomina el punto de vista de la chica y muchas veces el interés amoroso es solo eso: interés amoroso. Aunque luego te lees las sagas de Rick Riordin y eso es un festival colores xD

      Besos*

      Eliminar